¿Por qué tenemos que morir?
Para perder el cuerpo de los seres queridos,
y tener el corazón entre nosotros,
no lo entiendo, será para sufrir...
Me costó mucho reconocer perderte,
pues yo te quería de verdad,
eras mi abuela y mi amiga,
tú me entendías de verdad.
Esa mañana con mi hermana me fui a trabajar,
tu hija llamó para informarnos que estabas mal,
cuando volví, mi madre nos tenía que hablar,
una noticia nos tenía que dar.
No me lo creía, mi abuela no podía ser,
tan bien conservada y con cuerpo de niñez,
no me lo creía, su cuerpo quería ver,
hallé su cuerpo inerte, en la frente le besé.
Cerraron el ataúd y ya no te volví a ver,
solo en sueños, pero no es lo mismo que ayer,
espero que estés bien en el cielo,
y que cuando llegue mi día yo contigo vuelva a estar, ya nadie más nos volverá a separar jamás...
Esta poesía la escribí al día siguiente a la muerte de mi abuela, con tan solo 13 años de edad.
Te quiero abuela...
No hay comentarios:
Publicar un comentario