Bésame, nunca dejes de hacerlo

Después de un fallo de Fernando, este para el coche en un bosque cercano. Clara se baja del coche muy enfadada.

FERNANDO (bajando del coche para cogerla de la mano) -¡Cariño!
CARLA (volviéndose hacia él) -¿Qué quieres?
FERNANDO -¡Lo siento!
CARLA (soltándose la mano) -Suéltame.
FERNANDO  (volviéndosela a coger) -Lo siento, perdóname, ¡por favor!
CARLA -No lo sientas, en realidad no lo tendrias que haber sentido nunca si no lo hubieras hecho.
FERNANDO -Dime qué tengo que hacer para enmendar este inmenso error.
CARLA -No existe una máquina del tiempo para ello.
FERNANDO -Solo dame una oportunidad.
CARLA -Dime por qué he de dártela.

FERNANDO -Simplemente porque soy la razón por la que te levantas cada mañana y te acuestas cada noche. Piensas en mí y sientes que te arde el pecho, y tu corazón late más rápido y lento a la vez. Se te encoge el estómago al verme,  siempre, como la primera vez que me viste, o incluso más. Sientes que te falta el aire por las noches cuando no puedes dormir porque no estoy a tu lado, porque no te he dado ese beso de buenas noches. Tiemblas cuando estás frente a mí, estás temblando ahora mismo y juraría que hasta te sudan las manos... Podría estar toda mi vida enumerándote motivos y quizá hasta me faltaría con ella ¿Sabes por qué sé todo esto con tanta certeza como afirmo que eres la mujer de mi vida? Porque justamente es esto lo que siento yo ahora mismo, y lo que he sentido estos cinco años que hemos estado juntos, cada vez más fuerte. Eres lo más grande que existe, Clara. No te puedes ni imaginar todo lo que experimento, esta amalgama  de sentimientos que siento por ti. Eres simplemente perfecta. Hermosa. Por eso te pido una oportunidad. Esta vez no voy a fallar, porque estar una hora sin ti es lo peor que me ha ocurrido en esta vida.
CARLA -Bésame como nunca, jamás dejes de hacerlo.